La industria de la
moda está de fiesta pero no sorprendida. ¿Es, acaso, casualidad que la secuela
de la película sobre Modelaje más famosa del mundo se esté rodando 14 años
después de su estreno?
El cine y la moda han sido compañeros inquebrantables desde
el blanco y negro. Pero el cine que
habla sobre moda es algo que le pertenece al maravilloso siglo XXI. Ya no se
tratan de películas donde el vestuario es simplemente muy importante. Se tratan
de películas que describen, analizan y
hasta critican esa industria que se encuentra detrás del little black dress (denominación que eligió Coco Chanel)
O bien detrás de ese sweater azul deforme que encontrás en
un sale; tal como le dice Miranda Priestly (Meryl Strep) a Andy (Anne Hathaway) en Devil Wears Prada (2006), otra de esas
películas icónicas de
este milenio que nos muestran la ferocidad que hay por
detrás de la belleza .
Pero antes de que se estrenara esta película que homenajea a
unas de las editoras de Vogue más exitosas y duras de la historia, se estrenó
Zoolander.
Es la historia de un modelo masculino que empieza a perder
vigencia frente a las nuevas caras bonitas y comienza a darse cuenta que el negocio no es sólo posar, sino que hay mucho más en
juego que una simple portada. Esta parodia a la industria que salió en el año
2001 no sólo es una película de humor, también es una película de crítica a
todo aquello que hay por detrás de las pasarelas.
Los años 90 fueron el auge del modelaje internacional.
Apareció por primera vez el concepto "Heroin Chic"de la mano (o de las piernas)
de Kate Moss y Naomi Campbell. Las modelos ya no sólo aparecían en revistas de
moda y en pasarelas. La sesión de Moss con Testino para Vogue Paris en el año
2001 fue de igual o de menor importancia que aquellas fotos en las que apareció
borracha en un boliche y con mechones de extensiones fuera de su lugar.
También en ese entonces las modelos súper flacas, sin curvas
y pómulos afilados comenzaron a llamar la atención sobre qué tipo de mujeres
eran modelos para el resto de las mujeres. En relación con estos cánones de
belleza, la anorexia y la bulimia fueron
enfermedades “de moda”.
Tal vez hoy nos
resulté fuerte decir que tales problemas eran una moda, pero lo fueron y
Zoolander fue una película que lo supo ver y retratar.
Hoy, 14 años después de ese estreno, comienzan a aparecer
los primeros movimientos de prensa para lo que será la secuela que se estrenará
en Febrero del 2016. ¿Cómo influenciaron los últimos años a la decisión de
hacer una segunda parte, y por qué no, un retrato más actual de lo que es la
industria de la moda?
Muchos comparan este momento del mundo fashionista con ese
auge de los ‘90.
El nombre Cara Delevigne suena ya tanto o más que el de Kate
Moss. Tenemos una nueva inglesa en el trono. Sus ojos delineados por sus grandes cejas son el accesorio que toda
mujer quiere tener.
No sólo nos interesa verla en la pasarela, nos
interesa, y mucho, verla debajo de ella:
caminando con su pareja para poder analizar su look, en los videos que hace con
sus amigas, o en sus fotos de instagram donde no le importa no salir impecable.
Las redes sociales nos han acercado al mundo de la moda como
nunca antes había sucedido. Vemos la pasarela de Chanel antes de que salga el
desfile por la tele, vemos la previa a través de “selfies” que se sacan las
mismas modelos y hasta sabemos cada uno de los tatuajes que tienen “las
chicas”. Hoy en día sentimos a las modelos internacionales nuestras amigas.
Todos conocemos a Cara Delevigne, a Kendall Jenner, a Hailey
Baldwin y no sólo las conocemos, podemos saber antes que cualquier otra persona en dónde están de vacaciones, qué
sesión están haciendo, cómo entrenan para estar impecables o si prefieren el
bacon o la pizza. La moda no se trata solo de ropa, fotos y desfiles, la moda
es un estilo de vida que va desde la alimentación, pasando por los consumos,
las preferencias, las mascotas y por qué no las parejas.
En este contexto de Instagram, vine, twitter y la “selfie”
empieza a gestarse Zoolander 2 que justamente ha tenido su primera gran movida
de prensa en el desfile de Valentino de hoy en el cual han filmado parte de lo
que será la película. Las primeras repercusiones de estas apariciones fueron a
través de las cuenta en Instagram de la revista Vogue: la primer foto donde
están los dos protagonistas, Ben Stiller y Owen Wilson junto con Anna Wintour
ha tenido 81.407 “me gusta” y seguramente siga sumando.
A lo largo de la
mañana y de la tarde se han viralizado todo tipo de imágenes al respecto: fotos
de Derek y Hansel tras bambalinas, fotos durante el desfile, fotos con Cara
Delevigne y muchas imágenes más que han desatado furor en twitter y Facebook.
La industria de la moda está viviendo un segundo auge y las redes se convirtieron en el verdadero escenario. Sólo nos queda ver qué nos traerá Justin Theroux dirigiendo Zoolander 2.
Gracias por haber leido mi nota! Qué bueno que te haya gustado!
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