lunes, 9 de julio de 2012

Muertes impensables

Hay personas en la vida que son irreemplazables. Evitando imágenes lapidarias, no me refiero, ni a una madre, ni a un padre, ni a un familiar, ni siquiera a alguien que queramos profundamente. Me refiero a aquellas personas que cumplen más bien un rol, una función, un papel, que mucho otros podrían cumplir pero que no sería lo mismo, porque no solo cumplen un rol, también son personas con sus singularidades individuales que hace que uno los elija día a día para cumplir ese rol.
Por ejemplo, Melina, mi psicóloga, qué sucedería si un día de repente desaparece (para no usar la temida palabra con M) ¿Qué es lo que yo debería hacer? ¿Cómo lo debería afrontar? Tendría que hablarlo con alguien, por ejemplo, mi terapeuta, pero ¿cómo hablar de la muerte de mi terapeuta con mi terapeuta?. ¿Debería conseguir un nuevo terapeuta?
O por ejemplo, la mismísima Amanda, mi depiladora, tú depiladora. Muchos dirían que nada más es una depiladora, que ese trabajo lo puede hacer o Betina o Ruth. Pero la verdad es que Amanda fue mi primer depiladora y aquella a la que acudo cuando hay que accionar sobre partes específicas de mi cuerpo. ¿Qué sucedería si un día Amanda desaparece? Sería dificil afrontarlo, pues si me preguntasen quiénes son aquellos que conocen mejor tu cuerpo, mi respuesta sería: mi novio y por supuesto, mi depiladora. No es tan fácil reemplazar este tipo de vínculo, este tipo de cercanía, este tipo de confianza arraigada simplemente en acciones tales como la depilación.
Afrontar la muerte de estos seres emblemáticos en la vida de uno, los cuales no es que son destinatarios específicamente de nuestro amor, sino más bien, parte de un lazo único e irreemplazable, debe ser desconcertante.
Es impensable  la desaparición de estas personas que son parte de nuestra cotidianidad, pero de tan impensables que son, creo que nadie estaría preparado para que ocurra.
Tanto las depiladoras, como las psicólogas, como aquellas personas que pertenecen a nuestro pequeño mundo de rutinas y rituales, deberían ser inmortales.


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